Visitas de hoy en adelante... "Cualquiera" no contó el primer millón

Entre nos...

domingo, 31 de julio de 2011

¡Me voy pa’ Xanadu!

Bip, biiip, ¡biiiiip! Sentimos interrumpir la programación para alertarlos a que se preparen para la llegada de la Tormenta Tropical Numero Que Se Yo, con posibilidades de convertirse en el Huracán Emily.

Conoceremos más detalles sobre la trayectoria del fenómeno atmosférico a través de los próximos boletines del Sistema de Emergencias del Centro de Huracanes del Servicio Nacional de Meteorología.

Mientras, a resguardarse en un lugar seguro, como sugiere la Canción de Domingo.

viernes, 29 de julio de 2011

Sobre las Louis Vuitton, Britto, Coco Chanel & Tous y yo...

Nunca usé carteras “de diseñador” para que no me confundieran con una vieja rica y me asaltaran. Bueno, la verdad es que tampoco las hubiera podido pagar. ¿La verdadera verdad de todas las verdades? No tenía idea de lo que eran aquellas porquerías de cuero con diseños aburridos que todos admiraban.

Ahora, que abundan tanto como las cucarachas en Nueva York, ni loca me compraría una.

Ví la primera Louis Vuitton en la Redacción del primer periódico en el que trabajé. La venteaba como trofeo -sin necesidad- la periodista más laureada, que además era hija de los dueños de un imperio de farmacias, y pariente de un prócer político. Impresionante pedigree, y mejor cuenta de banco. Ella viajaba el mundo entero con Louis y era la envidia de muchos. Yo no la envidiaba. La admiraba como periodista. Y no niego que me sentía como cucaracha en baile de gallinas cuando me hablaban de marcas de carteras.

A pesar de que tenía más estudios académicos que todos los periodistas de ese diario, yo era muy joven. Estaba recién salida del campo de un pueblo chiquito, la mayor de una familia de 6 hijos, y la primera en ir a la universidad.

O sea, que Luis Bitón para mí, podía ser cualquier pelagatos.

Con el tiempo, la prosperidad de mis colegas y la alcurnia de las individuas a las que me exponía mi trabajo periodístico, empecé a conocer y reconocer las carteras de marca.

Las mías también eran exclusivas y de marca. De mi marca.

Yo me las cosía en cualquier tipo de tela: lona, de saco, de mahón… lo que fuera. Y me buscaba unos pesos cosiéndole modelos parecidos a otras chicas jóvenes y con cuentas de banco tan flacas como la mía.

Se pusieron de moda las carteras y las correas con las dos C de Coco Chanel. Tampoco tuve. Pensaba que piezas tan caras eran atractivas para el amigo de lo ajeno y yo no estaba en el plan de provocar ese tipo de deseo.

Entonces los chinos… ¡ah! ¡los chinos! Esa multitud de seres humanos (de nuevo… tantos como las… ejem… las que ya mencioné en dos ocasiones)… Los chinos (sorry que me distraje con las cucas)… los chinos descubrieron que clonando cosas “de marca” podían descojonar la economía de distintos países. Imitaron relojes Cartier, herramientas Craftman, todo lo Swiss Army (que ya ni es Swiss, ni Army), y… ¡tara ta taaaan! Todo tipo de carteras. Los condenados las hacen tan bien que ya los pillos no se las roban. Es vox populi entre los ladrones que ni son valiosas, y que con seguridad, lo que llevan dentro no merece el riesgo de que los fiche la policía.

El otro día, cuando me llevaron al supermercado vi tantas carteras, sacos, sombrillas y hasta blusas con los diseños de corazones y flores gigantes, pensé: “¡Qué chulas! Parecen de la época de los hippies. Si tuviera 18 años y estuviera en la universidad confeccionaría unas así…”

Días después, la señora que me ayuda en la limpieza de casa me dijo que se había comprados dos relojes Britto.

-“¿Brito?”

-“Sí doñita, los de los corazones gigantes!”

Busqué en Internet y, ¡zas! Descubrí lo brito –digo- lo bruta soy yo, y lo astutos que siguen siendo los chinos para aportar al desmedido consumismo de los no chinos, ávidos de aparentar lo que no son. ¡Qué bueno que no confecciono carteras ya!

(El tonto oso de Tous de queda para otro día)

sábado, 23 de julio de 2011

Noche en Skype

De todos los gatos que han llevado mi apellido, Noche ha sido el extraterrestre. La literatura de los “cat lovers” asegura que los felinos caseros pueden llegar a entender hasta 50 palabras. A Noche le podías hacer la historia de tu vida, y te entendía.

Su historia, más sencilla que la mía, empezó en la casa del tío, padre, o abuelo de Carmen, una de las asistentes administrativas de la Redacción del periódico en el que laboré por más de 2 décadas. El gatito negro era uno de una muchos hermanitos que había parido “una realenga”. A todos le encontraron casa, excepto al “negrito”.

-“Tráemelo, Carmen, que yo soy medio bruja y los gatos negros se llevan bien conmigo”, le dije sin medir mis palabras, ni a los oídos que las mismas llegaran. El comentario tuvo consecuencias, pero esa es historia de otro día...

Carmen me trajo el gatito una noche de luna llena; pero no había duda, era negro como la noche más anochecida… sin luna. Y conociendo que los nombres de los animales deben tener un máximo de dos silabas, “Noche” se quedó.

Juguetón y amoroso se crió entre las habitaciones de dos varones y la biblioteca de un matrimonio. Se trepaba en las faldas y los escritorios de los 4 residentes de la A #10 y jugaba a perseguir los dedos de 8 manos por los teclados. Sin duda, le gustaban las compus.

Fuera de la casa se transformó en un líder de la nutrida población de gatos del vecindario. Orgulloso, altanero y súper inteligente, me escoltaba calle abajo cuando salía en bici por las mañanas, y después cuando guiaba hacia el trabajo. Nunca salió del portón del guardia de seguridad.

De él, atesoramos muchas historias. La mejor: le gustaba Skype. Lo probó el día antes de que Mi Hijo Favorito de los Mayores viajara como estudiante de intercambio a Salamanca.

Su pelaje negro, llegó a estar salpicado de canas. Parecían lejanas estrellas de un cielo nocturno de luna nueva.

Noche amaneció muerto dos días después de uno de mis cumpleaños. Lo encontramos frente a la casa, como el “gato-guardián” que era. Todavía lo extrañamos.

(Foto, del álbum familiar)

domingo, 17 de julio de 2011

Fulera, morronga, gorzobia... ¡Baracunatana!

La RAE no siempre ayuda. Son muchas las palabras que tienen sus acepciones locales, doble significado (esto es lo mejor). Dicen que una imagen vale mas que mil palabras, asi que con el RAE en Google, un multimedia de YouTube/VEVO, una pizca de imaginación… creo que entiendo.

Por eso no me considero garulla, retrechera, abeja bergaja, fulera, guaricha, garosa, morronga, farisea gorzobia… ¡ni Baracunatana!

Lo que quede sin “cuadrar”, está en manos de ustedes… hispanoparlantes. ¡Feliz Canción de Domingo!

Baracunatana

No llevo para mi casa
una mujer baracunatana
porque pueden pensar
que estoy loco locolocolo

Anoche te ví
había otro que te llegaba
montaste su moto
te brindó chicle tambien galleta
prendió su motoneta
y te marchaste con el mono
del jean el overol y la chaqueta

lalalala lalalala

Por eso tu eres
garulla retrechera abeja bergaja
fulera guaricha baracunata cucharami
baracunata baracunatana
y con el mono de la moto
eran 9 que tenía y le ponían serenata

(barata)

No llevo para mi casa
una mujer baracunatana
porque pueden pensar
que estoy loco locolocolo

Anoche te ví
había otro que te llegaba
montaste su moto
te brindó chicle tambien galleta
prendió su motoneta
y te marchaste con el mono
del jean el overol y la chaqueta

lalalala lalalala

Por eso tu eres garulla retrechera
abeja bergaja fulera guaricha
garosa morronga farisea gorzobia...
Si señora.



domingo, 10 de julio de 2011

Para mi pen drive

Hace cuarenta y nueve días recordé que “Este es un nuevo día”. Hoy, un día después de lo que muchos lloramos, replico la Canción de aquel Domingo, y “por si las moscas”, la vuelvo a grabar en mi disco duro y le doy back up en el pen drive de la eternidad. Hay portaestandartes que no caducan.


domingo, 3 de julio de 2011

Domingo de compras

Hace años que José Luis me dijo algo que hoy repiten los anuncios de una conocida tarjeta de crédito (que no voy a anunciar): que hay cosas que el dinero no compra. Con eso en mente voy a llenarme las manos de los productos que menciona José Luis, y de muchos más que se me ocurren a vuelo de pájaro. Parece simplista y fácil. Aseguro que no.

¿Alguien quiere aportar a la lista? ¡No sean tímidos!

Compraré

Con una sonrisa puedo comprar
todas esas cosas que no se venden
con una sonrisa compro la soledad
del que marcha solo por el camino.

Con una sonrisa puedo comprar,
la mirada dura de mi enemigo,
con una sonrisa compro el dolor de aquél,
que dejó en la tierra su corazón.

Y compraré, compraré,
el llanto de los niños compraré, compraré
el hambre del mendigo que ignoré
y compraré, compraré,
aquellos pies descalzos que pisé, compraré
con solo una sonrisa compraré.

Con una sonrisa puedo comprar,
la mirada triste del que se marcha
y el futuro incierto de aquel que se quedó
solo con la noche y con la mañana.

Con una sonrisa puedo comprar,
todas esas cosas que no se venden
con una sonrisa compro la libertad
del que vive preso por el dolor
Y compraré, compraré...

sábado, 2 de julio de 2011

Disfruta tu Café***

“Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor. Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable 'stress' que les producía el trabajo y la vida en general.

“El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más ecléctica: de porcelana, plástico, vidrio, cristal -unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas…

“Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.

"Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:

“ 'Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo. Ésa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al 'stress’. Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café.

En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos. Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás.

“ ‘Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café.

“ ‘¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo:

* Expresa amor a tus seres queridos

* Disfruten cada instante de su vida

* No se mortifiquen por lo que no tienen, o no pueden cambiar

* Tengan paz

* Inviertan en sus riquezas espirituales

* Hagan de su vida una fiesta cada día

* Visualicen 10 minutos cada día lo bueno que quieren ver en su vida

El resto déjenselo a Dios... y recuerden que: la persona más rica no es la que tiene más sino la que necesita menos...DISFRUTA TU CAFÉ"

***NOTA: recibí este mensaje de dos amigos distintos, y pensé que era la señal para replicarlo en este espacio, cosa que no hago con frecuencia, pero a Cualquiera le provoca…


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