Soy de un pueblo pequeño donde las aceras son estrechas, y la gente se mira a la cara y se saluda. En mi pueblito se da el extraño fenómeno de dos plazas en pleno centro, contrario al patrón que se sigue en las ciudades coloniales, de las naciones colonizadas en América Latina -“al lado de acá del mar”- donde el Ayuntamiento (o Alcaldía) le da la cara a un plaza, que al otro lado tiene la iglesia. La plaza servía de espacio púbico para socializar (y para recordarnos la división de iglesia y estado).
El caso es que mi teoría sobre la sonrisa proviene de unas costumbre de nuestros ancestros, que acostumbrados a pulular entre ambas plazas, pensaron que saludar con una sonrisa y decir buenos días era una forma natural de vivir.
Luego, cuando los vehículos se adueñaron de las vías y se construyeron encintrados, aceras -o como se llamen, según el país- los poblanos ya estaban acostumbrados a sonreírse unos con otros mirándose a los ojos y a una distancia considerablemente corta, casi “invadiendo la zona corporal” que hoy se mantiene en las grandes ciudades.
Tremendo dilema encontré cuando salí del pueblito a los veinte años. Tenía la fea costumbre de sonreír en la calle, en el banco, el colmado, la gasolinera. Me sonreía con el policía, la barrendera, el deambulante, la prostituta, con editores, políticos de todos los partidos y colegas de la competencia; con guapos y feos; con viejos y niños; con intelectualoides y con “desventajados”; con locos y con “locos”
¿Qué pasó?
Que se confundió la sonrisa. Supe que el mensaje de “Buenosdías, holaquetal”, se confundía con fresquerías, adelantos sexuales, burlas e intentos de chantaje, o como una señal para adelantar causas o incluso pedir aumento salarial.
¡Rayos! Luego supe que a Cualquiera le sucede... por eso venden la T-shirt... que heredó mi hijo, nacido y criado en ciudad grande, capitalina y estresante. No le hace falta porque el chico parece "de pueblo chiquito". Espero que eso no lo meta en problemas.
(Foto x Cass)
15 comentarios:
ah que bonito era antes salir de tu cueva y sonreirle al dinosaurio que iba pasando por ahi cazando a los mas pequeños o persiguiendo a tus vecinos cavernicolas, a los cuales obviamente, tambien soliamos sonreir!
Buenos tiempos aquellos!
Xhaludos!
Yo esa costumbre no la he perdido, me gusta sonreir y saludar.
Un abrazo
Xhaby, pues sí, pero me enteré que antes lo hacían los monitos a ver si les daban guineítos... y se los tuvieron que buscar. No te acuerdas?
Oye Guapura, no acabas de hacerme caso. Te digo que hagas negocio con tu talento.
Si te animas, me dices y te ayudo con la promo.
Dale!
josefina, yo no voy a dejar de sonreir... prefiero las arrugas de sonrisa, a las otras.
Y si malinterpretan, les receto un GPS por despistados.
Si persisten, que se resuelvan como puedan.
Yo no podría vivir sin sonreir... si sonrio rompo un poco mis penas... la sonrisa es energía, como el beso o el abrazo...
Así que besos, abrazos y miles de sonrisas para ti
échale, Chris! continuemos confundiendo a los que tienen dientes feos! Será por eso que se privan? Total, no hay que mostrar la sonrisa Colgate para saludar "nice".
Un abrazote sonreído...
pienso que nunca dejaré de sonreir a la gente,un abrazo
A mí me encanta saludar y sonreírle a la gente que pasa y se sacan todos de onda. Terminan por saludar medio rejegosos, pero lo hacen. Me da risa y también gusto que a lo mejor, poco a poco, podemos devolver a las ciudades esa provincianidad de antaño.
Yo tampoco fiaris y me importa un pepino angolo que piensen que tengo "una nota", o que estoy loca. Prefiero ser loca feliz, que loca agriada... y acuérdate de lo que dije de las arrugas... jajaaja
xoxoxo
Ministry!
Por tu blog -que me encanta- sé que tienes un excelente sentido del humor... por tu foto de perfil... lo dudaba! Así que me alegro por tus palabras.
** todavía NADA?
** acá tampoco...
Casiopeia, qué razón tienes en esta entrada. Por estos pagos ocurria lo mismo según los lugares y aún ocurre en lugares capitalisnos y grandes. En los pueblos todo el mundo se conoce y es menos criticable esta actitud.
Un saludo cordial.
Hola, yo soy nueva aquí, vengo a conocer tu blog y agradecer tu visita al mío, me he llevado una agradable sorpresa, me gusta tu blog y me gusta tu coraje, vendré más veces. Respecto a este post te diré que todo lo que dices de tu pueblito lo conozco por suerte, lo he vivido y lo echo de menos, ahora vuelvo a vivir en un pueblo pero las cosas ya no son iguales, solo cuando te encuentras con alguien mayor, o sea como yo, solo entonces ves ese trato tan agradable, en fin, hay que ir con los tiempos aunque no nos guste, hasta prontito
Hola Rita. Mayor??? Con esa pinta tan guapa? Te has puesto los lentes para parecer mayor... lo sé!
Sobre lo que dices, pienso que está en nosotros que las costumbres continúen.
Aunque citadinos, mis hijos son de los que saludan y sonríen, una nota discordante... pero si vieras lo bien que reacciona la gente!
Nos seguimos viendo
Ben fin de semana!
Hola Cassiopeia, por fin hoy puedo venir a visitar tu rincón y agradecerte el paseo por los míos.
Es muy cierto esto de las sonrisas, yo soy de sonrisa fácil, me gusta hacerlo, sin malicia, por amabilidad y muchas veces he notado lo que afirmas , que es malinterpretado, pero felizmente no sucede así con todos, hay quienes sí lo aprecian como viene!
Te dejo hoy un saludo muy sonriente!
Definitivamente, que es mejor reír... esas son las arrugas que desarrollo y el que no lo entienda, que apague el televisor!
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