Ayer, tan pronto abrió el día, me llevé el primer golpetazo directo desde México. La compu me advirtió que mi novio Óbelix -mi guerrero galo, alto, sexy, gordo, bonachón y apestoso a jabalí- andaba con otra. ¡Qué fuerte! Enterarme de ésta forma. Hubiera preferido un chisme de la lengüilarga Karabella.
Pero nooooo... me tenía que enterar como más duele. En el silencio de mi biblioteca, en mi escritorio, googleando (ahora bingueo tambien) solita. Sin un hombro que me ofreciera consuelo.
Lo supe al ver el anuncio de la entrada que acababa de subir horas antes el blog Dime que leo. La ví. Los ví. Ella: altiva, coqueta -pero como gata en celo-, estrujándole el lunar de medio ganchete y con miraditas de cuarto menguante; reboso suelto, como para que se le cayera, y rodilla izquierda doblada suavemente, como si en cualquier momento se alistara para repetir los contorneos de Shakira, que ahora aúlla como loba.
Él, mi único repartidor de menhires, respirando corazoncitos de San Valentín... con otra. ¿Habrá heredado lo de picaflor de su padre Obelodalix? O, ¿será consecuencia del accidente que provocó que cayera al caldero de la poción mágica del druida Panoramix? Naaaaa, de eso no me quejo. La poción es lo que hace que tenga fuerza sobrehumana permanente.
Y yo, que tantas horas pasé con él, en la cama, en el sofá -¡hasta en el comedor!- siempre acompañada de alguno de mis hijos, a quienes les quise enseñar el secreto de las pociones de los druidas mientras leíamos juntos aventura tras aventura en decenas de tomos de los Asterix de Albert Uderzo. ¡Tantas tardes de domingo fantaseando con galos, vikingos, piratas, romanos, griegos y comerciantes fenicios! Y, ni hablar de Julio César, Napoleón y Cleopatra... ¡juntos y reveltos!
A Cualquiera le sucede, cuando la pareja de la amiga blogera es dibujante y ella insiste en enamorarse del mismo personaje. Me rindo. Para que sepa que soy buena perdedora, de hoy en adelante, Óbelix será mi futuro ex novio. Ella, que se resuelva con mi futura ex suegra Gelatina, que nada de suavecita que es. Y de despedida, que Ideafix le orine la chancleta que le dibujó su pariente más cercano. Él, que se las arregle con Uderzo.
4 comentarios:
Lol esto estuvo muy comico. Ósea ya me dejò abierto el camino con Obama lol ;)
Esta es tu "O"-portunidad.
Yo me voy a leer a Mafalda.
Hasta ahora he visto todo lo que provoqué, pero ni una ni otra. No le hice caso al gordito porque sabía que tarde o temprano una buena amiga llegaría para decirme que ella le ha guardado tanta fidelidad y no es correcto que por un desliz --upss, ojalá no me ocurra así en la vida real-- terminen su relación de tantos años.
En cuanto a Flaming Soul: ¡Ni lo sueñes! que el negrito y yo coincidimos hasta en cumplir años el mismo día ja, ja
“La risa, remedio infalible”, dice Selecciones, que ahora creo que deja de publicar en español.
Me he reído muchísimo, especialmente recordando las lecturas con mis hijos. Pero insisto, un gordo apestoso a jabalí no vale más que una buena amiga.
Me quedo con la amiga y comparto con ella las Odas elementales y al resto del gordito Neruda.
No se puede ser egoísta. El condenado da para la humanidad.
De Obama... allá ustedes.
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