El que se inventó los voice mails -o buzones de voz- perdió el tiempo conmigo... y con millones de personas que saben que no funcionan. A ver quién me contradice en los siguientes Cierto y Falso:
1. Los buzones de voz en las líneas telefónicas hogareñas son útiles para seleccionar las llamadas a contestar. (Cierto. No seamos hipócritas. Es cuestión de darle a un botón, escuchas el metal de voz, ¡y activas tu “no me importa mode” con un “delete”!)
2. Las cintas “se llenan” cuando tienen demasiados mensajes. (Falso. Acumulamos mensajes cuando nos hastiamos y ya no queremos recibir ni uno más.)
3. Los buzones de voz son excelentes para coordinar citas. (Falso. En estos casos es cuando se distinguen los valientes de los cobardes; y los olvidadizos de los embusteros. Pero, ¡ay del que se le daña la máquina! Cuando eso sucede, nadie le cree.)
4. Los padres se benefician de las líneas con voice mails. (Cierto. Pero únicamente para “oir” las voces de los hijos que no tienen tiempo de ver ni “escuchar”... que no es lo mismo.)
5. Los hijos se benefician de las líneas con voice mails. (Cierto. Dejar un mensaje en vez de pedir autorización es “negocio redondo” al momento de hacer lo que le venga en gana.)
6. Los mensajes son breves y directos. (Falso, falsísimo de toda falsedad. Algunas personas hacen hasta 3 llamadas corridas para dejar UN mensaje que se interrumpe con el conocido “biiiip”.)
7. Si son irritantes las grabaciones que invitan a dejar mensajes “breves”, más irritantes son las grabaciones que te invitan a dejar mensajes después de cogerte de idiota haciéndote pensar que están contestando “en vivo” (Cierto y más que cierto: son una falta de respeto.)
No sé si existe el mecanismo para enviar mensajes de texto a los teléfonos de tierra. Me imagino que sí... que algún teléfono se inventarán. Tendré que Googlear a ver si en Amazon o eBay aparece alguno. De todas formas, ¡Aleluya!, por el beneficio marginal que nos proveen las líneas de los móviles, aunque se tenga que pagar por ello.
Por mi parte, prefiero que me texteen. A los sonidos se los lleva el viento. La palabra escrita perdura tanto como permita la tecnología. Así -como quien dice- el texting queda en récord y no hay excusa para decir que no vimos el sobrecito en la pantalla del teléfono móvil.
Sin embargo, no importa el mecanismo ni la tecnología, al momento de autorizar los permisos de mis hijos, sólo se puede usar la palabra conversada, a Cualquiera le sucede que le roben la vuelta con un mensajito sin la debida aprobación. ¿O me equivoco?
2 comentarios:
Definitivamente yo no chequeo mi correo de voz.
Pero me han dado una buena idea para pedir permiso por medio del correo de voz ajajaj.
Espero que no sea a un seguidor del blog. Intenta y me cuentas.
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